Por: Lorayne Yepes, Médico especialista en Salud Ocupacional, Colombia
La Telemedicna llegó para quedarse
La Telemedicina llegó como medida de contingencia para evitar la propagación de Covid-19, a través de la expedición de la Resolución 2654 de 2019, mediante la cual se dan los parámetros para la práctica de la misma, sin embargo en el camino hemos encontrado un aumento en la eficiencia de ciertos tipos de consulta, que no requieren un examen físico, dado que en Colombia antes de pandemia esta modalidad existía pero se restringía a ciertas especialidades, que de haberse aplicado antes, en un escenario “normal” se hubiera podido evidenciar un ahorro en miles de consultas, tales como: reformulación de medicamentos, síntomas respiratorios o gastrointestinales leves en pacientes jóvenes y sin antecedentes, solo por mencionar algunos, pacientes que solo requieren certificación de enfermedades, solo estas cifras superan un 80% de las consultas que se realizan diariamente en una consulta externa de medicina general y otras especialidades.
Además del papel importante que ha tenido para evitar la propagación del covid 19, ha tenido un impacto en cuanto a la agilización y facilidad de obtención de consultas en muchos pacientes, de esta manera también se ha logrado priorizar a los pacientes que necesitan una consulta presencial, reducir costos, y llegar lugares remotos de difícil acceso.
A pesar, de que en América Latina ha sido todo un reto la implementación de la Telemedicina no deja de ser mas que un avance en salud y tecnología una necesidad que nos obliga día a día a mejorar estas formas de comunicación para mejorar el acceso y la calidad de la misma. Según el Ministerio de Salud, en Colombia, las especialidades con mas demanda y aplicables en Telemedicina son medicina interna, psicología, nutrición y dietética, dermatología y diagnóstico cardiovascular, respectivamente. Dado esto, podemos concluir que incluso en un escenario sin pandemia, la Telemedicna debe posicionarse y quedarse como apoyo en los diferentes servicios de salud, enfocándola a mejorar el acceso y la calidad de los mismos.
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Por: Camilo Caicedo, Radiólogo, Colombia
Optimización de recursos y efectividad de los diagnósticos
La telemedicina no solo optimiza el tiempo del paciente y del profesional de la salud. También democratiza el acceso a los servicios de salud de calidad. La crisis sanitaria causada por el Covid-19 logró poner en la lupa una realidad que antes de la pandemia se conocía pero que quizás por la misma naturaleza del sector ni se pensaba como una posibilidad real – la optimización de consultas y citas médicas mediadas por la teleconsulta y otras tecnologías de la información y la comunicación-. Asimismo, evidenció como el despliegue de esta modalidad trae consigo incontables beneficios sobre todo para comunidades remotas y con acceso limitado a servicios de salud.
Desde la perspectiva de radiología, garantizar el derecho a la salud a través de la telerradiología llevando a poblaciones vulnerables, indigenas, migrantes, las ayudas necesarias para asegurar un diagnóstico y un tratamiento oportuno, mejora la calidad de vida de las personas, y por ende aumenta la competitividad del país en un marco global.
La telemedicina más allá de descongestionar los sistemas físicos de salud, mejora la experiencia del paciente y por lo tanto su calidad de vida. Uno de los principios de la medicina contemporánea.