La telefarmacia surge como una práctica asistencial que abre nuevos canales, cada vez más flexibles, para mejorar la experiencia del paciente. Asimismo, abre la puerta para lo que se designa como “verdadera conexión con los pacientes” y busca que médicos, centros de salud y pacientes se conecten de manera holística, tratando de cubrir todos los puntos de contacto de un paciente.
¿Cuáles son los principales beneficios?
Además de facilitar los procesos para autorización y entrega de medicinas, la tele farmacia ayuda a
- Proporcionar una mayor cobertura en zonas con pocas farmacias o de difícil acceso.
- Asegurar un flujo de trabajo rápido y efectivo para pacientes con medicación diaria.
- Desde la perspectiva de las farmacias, contar con un sistema integrado que les permita visualizar la cadena de abastecimiento de manera rápida.
- Para las farmaceúticas tener una relación más cercana con sus grupos de interés
- Simplificar procesos, entre distintos actores, médico-centro médico-farmacia.
Aplicaciones móviles
Cada vez más, los mismos centros médicos o incluso entidades de carácter privado están construyendo sus propias aplicaciones móviles, en las que los pacientes pueden tener video llamadas, pueden subir la fórmula de sus medicamentos, generar una orden de entrega domiciliaria e incluso rastrear cuándo recibirá su pedido.
En situaciones como las vividas a lo largo de la pandemia, esta modalidad ha ayudado a miles de personas en toda la región de Latinoamérica y del mundo, pues además de promover el cuidado en casa, profesionalizó el proceso y lo hizo más sencillo que nunca.
Incluso, en otros escenarios hay aplicaciones de telefarmacia que incluyen teleconsulta para urgencias menores. De esta manera, el paciente se conecta a una teleconsulta y dependiendo de la evaluación dictada por el médico, puede formular un medicamento que posteriormente llegará al domicilio del paciente.
Mejora la calidad de vida de comunidades vulnerables
Adicional a todo lo anterior, la tele farmacia puede ayudar a comunidades vulnerables pues masifica y expande la cobertura de entrega de los medicamentos. De esta manera, se evita una situación frecuente y es que el paciente se desplace por varias horas hasta la farmacia para posiblemente encontrar que en esa farmacia no está el medicamento. Con un sistema inteligente, la misma cadena de abastecimiento es capaz de decidir de qué farmacia va enviar el medicamento y hasta dónde.