Cada año la penetración del internet en el mundo aumenta. Así como también aumenta la brecha digital pues a medida que pasa el tiempo la globalización toca a más sectores que definitivamente deben verse inmersos en la digitalización, como es el caso de la salud. Con la crisis actual del COVID19 seguramente nacerá una nueva era en la transformación digital, con la que surgen nuevas oportunidades para mitigar esa brecha digital.
Post recomendado: COVID-19 y Telemedicina: Cómo la crisis ha expuesto la imperativa necesidad de cerrar la brecha digital en Latinoamérica y El Caribe
Antes de continuar recordemos algunos datos que nos interesan para entender cómo se pueden promover mejores cuidados en la salud para la población de Latinoamérica y El Caribe a través de aplicaciones móviles.
Población: 650 millones de personas, equivalentes al 8.5% de la población total del mundo.
Usuarios de internet: 447 millones de personas, equivalentes al 10% de usuarios de internet en el mundo.
Según predicciones de hace algunos años en el 2020, el 86 % de los latinoamericanos usarán smartphones. A esto, se le debe sumar una curiosa estadística en la que se ha demostrado que, por ejemplo, en el caso de Centroamérica hay más teléfonos inteligentes que habitantes, o que en países como Costa Rica, El Salvador, Uruguay, Chile, Argentina, Colombia y Brasil el número de líneas activas supera el umbral del 100% de la población.
Ahora bien, entremos en materia …
¿Cómo mejorar la salud de los millones de latinoamericanos a través de aplicaciones móviles?
Si bien es evidente que las aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales y entretenimiento lideran el ranking de las aplicaciones más usadas, detrás están tomando protagonismo aplicaciones para la gestión de la educación y de la salud. Precisamente, luego de la crisis desatada por el COVID19 ha aumentado la conciencia de usar aplicaciones para llevar el control tanto del diagnóstico, el tratamiento y la recuperación de las personas infectadas.
Post recomendado: Aplicaciones para contener y combatir el Coronavirus creadas en Latinoamérica y El Caribe.
Otro punto indispensable es la adaptación y localización de las aplicaciones. Si queremos trabajar bajo la lógica de mitigar la brecha digital y de masificar el acceso a información de calidad así como de la buena gestión de procesos digitales en salud, se deben entregar las aplicaciones en el idioma local, que para el caso de la región en su mayoría debería ser el español.
“La lógica nos dice que para mitigar la brecha digital en Latinoamérica y El Caribe es necesario entregar las aplicaciones traducidas al español, el idioma de mayor presencia en la región, así se estaría garantizando el acceso de más de 550 millones de personas, que son las que se calcula tienen acceso a un Smartphone”
3 razones para localizar aplicaciones móviles
Alcance:
Precisamente la globalización ha hecho que se rompan barreras de espacio. Tener las aplicaciones móviles disponibles en distintos idiomas se traducirá en un mayor alcance. También logrará que la aplicación sea reconocida y bien usada en todas partes del mundo. Por ejemplo, con la crisis causada por el covid19, una de las mejores soluciones es tener una aplicación global que permita hacer tracking de los contagios. Así si una persona viaja al exterior y tiene descargada la app va poder ver la situación del virus alrededor suyo, y lo mejor lo va poder ver en su idioma.
Retorno a la inversión:
Ejemplificamos a través de apps de salud vitales para llevar algún control o tratamiento. Si la aplicación es esencial para un plan de salud que debe llevar el paciente, habrá más oportunidades de que éste la pague si el contenido está disponible en su idioma local. Lo mismo en caso de que sea el médico quien debe hacer alguna recomendación de bajar una aplicación.
Experiencia:
Más de 15 de los 20 países hispanoparlantes de Latinoamérica y El Caribe, tienen un nivel bajo o muy bajo de inglés, idioma en el que se encuentra disponible la mayoría de aplicaciones. Lo que sugiere que hay una oportunidad tremenda para cautivar a esos 560 millones de personas, que según proyecciones para el 2020 pueden tener acceso a un teléfono inteligente en la región.
