La tecnología está en todas partes y no podemos evitarlo, por ejemplo, en el sector de la salud permea las actividades diarias de enfermeros, médicos, terapeutas, bacteriólogos e ingenieros biomédicos: desde los algoritmos de inteligencia artificial para la detección de enfermedades, pasando por la nanoingeniería que se usa para fabricar las nuevas vacunas, e inclusive en el uso de impresión 3D para crear órganos y tejidos.
Sin embargo, un elemento clave puede pasar desapercibido en medio de avances tan utópicos: la comunicación biomédica. El principal instrumento de comunicación en la salud se llama historia clínica, y no puede escapar a la tecnificación. Ahora sabrá por qué es importante y cómo transforma nuestras vidas todos los días.
¿Qué es la historia clínica electrónica (HCE)?
La historia clínica es el conjunto de documentos que se generan sobre un paciente durante la atención en un hospital o clínica (o una red de estos). Imagine a un paciente que ingresa al servicio de urgencias por un dolor en el pecho y dificultad para respirar, es admitido en el triage y valorado en consulta. Después de salir del consultorio es llevado a observación y le solicitan laboratorios de sangre, una radiografía de tórax, un electrocardiograma y una valoración por el especialista en medicina interna. Luego se le administran medicamentos, terapia respiratoria con inhaladores y después de unas horas de seguimiento ante la buena respuesta al tratamiento, se le da salida con una orden de consulta externa y una incapacidad. ¿Cuánta información se generó para este paciente? ¿Cómo actúa la historia clínica aquí?
Ilustremos esta situación paso a paso:
Esta información se genera permanentemente por cada uno de nosotros cuando somos pacientes. La historia clínica electrónica se encarga de recopilarla (texto, multimedia, códigos de cobro, facturas, clasificación de las enfermedades, escalas, entre otros), y otorga muchas ventajas:
- Permite el acceso a toda la documentación de un paciente de forma segura y confiable.
- Analiza variables de los pacientes, alertando al personal de hallazgos críticos.
- Es un registro legal, contable y ético de todas las decisiones tomadas.
- Puede georreferenciar a los pacientes y su comunidad, rastrear cambios en sus hábitos, y clasificar el riesgo de contraer una enfermedad.
- Además puede ser consultada por los pacientes de forma remota, con opción de ver la agenda de sus médicos, o facilitar la teleconsulta.
Imagine ahora cuánta información se produce en un día en un solo hospital, o cuánto multimedia se almacena en un servicio de radiología o de patología en donde se trabaja principalmente con imágenes y vídeos, o vayamos más allá, qué tan grande debe ser un sistema de información que pueda respaldar las historias clínicas de todo un país. Algunos países del mundo han avanzado hacia ese sentido, Estonia fue el primero en dar este paso en 2005 y adaptó un sistema único de historia clínica que puede ser consultado por cualquier profesional de la salud en cualquier parte del país, y este modelo ha sido replicado en múltiples lugares.
Próximamente compartiremos más recursos del estado de Latinoamérica y El Caribe en Historia Clínica Electrónica. Mientras tanto, si tiene un proyecto que le gustaría compartir con nuestra comunidad lo invitamos a visitar nuestro mapa interactivo y añadir su proyecto para que más personas en el mundo lo conozcan.